Toño Abad: «Solo se denuncian el 10% de agresiones LGTB»

El director del Observatorio Valenciano contra los Delitos de Odio manifiesta la necesidad de una ley trans estatal que otorgue los mismos derechos a toda la ciudadanía española

Toño Abad (fotografía cedida por el entrevistado)

Abril de 2017. Nace el Observatorio Valenciano contra los Delitos de Odio por motivos de orientación sexual e identidad de género, gracias a la asociación alicantina Diversitat. Un «instrumento para la erradicación de la violencia que tiene lugar en la Comunitat Valenciana», dirigido por el activista Toño Abad.

Además de director del observatorio, Abad es presidente de la entidad Diversitat y vicepresidente del Consell de la Ciutadania de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC). Conversamos con él para conocer la actualidad referida a agresiones LGTB, así como la importancia de la Ley Trans autonómica.

-¿Cuántas agresiones LGTB se han registrado este último año?

En 2019 se han registrado unas 115 agresiones al colectivo LGBT en la Comunitat Valenciana. Estas cifras no son las definitivas, ya que deben pasar por un análisis para separar las reales de las falsas, aunque de media solo el 2% de estas no son verdaderas. El informe final del Observatorio Valenciano contra la LGTBfobia se publicará a mediados de este año.

-¿Y si se analizan solo las agresiones a población trans?

En este caso, estaríamos hablando del 25% del total de denuncias. Sin embargo, a la hora de contabilizar delitos por transfobia, hay que tener en cuenta que muchos agresores no son conscientes que la víctima es trans y se meten con ella con insultos homófobos como ‘maricón’. A través de un ‘ranking’, es evidente que los hombres gais con pluma son los más afectados por este tipo de agresiones, seguidos de las mujeres trans.

«Es evidente que los hombres gais con pluma son los más afectados por este tipo de agresiones, seguidos de las mujeres trans»

En el caso de estas, las cifras son mucho menores a las reales debido a varios factores. En primer lugar, muchas no se atreven a denunciar porque no cuentan con una situación regular en España y creen que podría suponerles un problema, aunque no es así. Otro de los motivos es que un porcentaje elevado se dedica a la prostitución, un sector bastante vulnerable, sin embargo, optan por no denunciar porque eso implicaría reconocer cuál es su oficio y prefieren no hacerlo. Además, hay que tener en cuenta la interiorización de la transfobia para muchas personas, por lo que no le dan la importancia que merece. Así, cuando hablamos de delitos contra la población trans, decimos que las denuncias solo son ‘la punta del iceberg’.

-En relación a la media de agresiones nacional, ¿cómo se encuentra la Comunitat Valenciana?

Actualmente, nos encontramos sobre la media. Sin embargo, hay que tener en cuenta que cada observatorio autonómico tiene unos requisitos para contabilizar las agresiones. Por ejemplo, los del valenciano no son tan insistentes como los del catalán ni tan laxos como los del madrileño.

-¿La evolución de agresiones LGTB en la Comunitat Valenciana está siendo ascendente o descendente?

La evolución ha sido ascendente desde 2017. Durante ese año se registraron 78 agresiones, 91 en 2018 y 115 el pasado 2019. También hay que tener en cuenta que cada vez más personas conocen la existencia de este organismo y denuncian más, es decir, siempre ha habido agresiones y lo destacable es que ahora se comunican y registran más, por lo que esta cifra aumenta. Sin embargo, los datos muestran que solo se denuncian el 10% de agresiones al colectivo LGTB.

-Durante los últimos meses, varios partidos políticos han planteado medidas como la aplicación del ‘pin parental’ o la solicitud de antecedentes para los que imparten charlas en las escuelas. ¿Qué opinión tiene de este tipo de declaraciones políticas? ¿Piensa que puede suponer un aumento de agresiones LGTB?

Los discursos de odio fomentan el rechazo en las calles hacia las minorías, como el colectivo LGTB, por lo que es una causa del aumento de agresiones previamente explicado. Para trabajar con menores, ya se exige que la persona presente sus antecedentes penales, por lo que estas declaraciones, aparte de ser innecesarias, solo pretenden criminalizar a los trabajadores.

Esta es una forma más de señalar al colectivo LGTB y propagar un estigma falso sobre ellas. Se habla de las charlas escolares como si se impartieran conocimientos sobre sexo, cuando no es así. En ellas, se pretende hablar de respeto y diversidad, mientras se crea un espacio educativo libre de odio e intolerancia.

«En las charlas escolares se pretende hablar de respeto y diversidad, no de sexo como algunos creen»

-¿Cuáles son las funciones del Observatorio Valenciano en concreto?

Nuestra principal función es la atención psicológica y jurídica a las víctimas de delitos de odio de la Comunitat Valenciana. Además, contamos con una peculiaridad en relación al resto de observatorios nacionales, ya que este es el único en España que actúa como defensa o representación ante los tribunales para las víctimas de LGTBfobia.

-A principios de 2017, el Consell aprobó la Ley Trans casi por unanimidad. ¿Qué opinión le merece esta ley?

Es una ley vanguardista ya que recoge las demandas históricas del colectivo LGTB y las cumple de forma satisfactoria. Esto se debe a que desde un principio estuvimos presentes las diferentes asociaciones y entidades y llegamos a un consenso. Esta es la principal diferencia con la Ley LGTB valenciana porque, en este caso, la Generalitat nos entregó el borrador y nuestro trabajo comenzó a partir de este.

-¿Pero en la práctica funciona?

En la práctica funciona, sin embargo, solo en los ámbitos en los que puede, es decir, esta es una ley autonómica, por lo que solo se hace cargo de aquellas funciones en las que la competencia es de la Generalitat, como es la sanidad. El problema viene con aspectos como el registro civil, donde la competencia la tiene el Estado, por lo que esta ley no puede hacerse cargo de estas funciones.

-Entonces, ¿cree que es necesaria una ley trans nacional?

Es imprescindible una ley trans nacional para que toda la ciudadanía española tenga los mismos derechos. En la actual situación, los habitantes trans de la Comunitat Valenciana cuentan con derechos que en Cantabria o Asturias no existen, por ejemplo, lo que supone una situación de desigualdad.