Rafael Ballester: «Hay gente que se lesiona los genitales porque los odia y siente aversión»

El coordinador del grupo Salusex afirma que el informe psicológico que se exige a las personas trans no cuestiona su identidad, sino que pretende facilitar el proceso

Rafael Ballester (fotografía cedida por el entrevistado)

Rafael Ballester es el coordinador del grupo de investigación Salusex en el área de Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universitat Jaume I (Castelló). Además, cuenta con un máster en Sexología y es especialista en psicología clínica, entre otras cosas. Conversamos con él para conocer cómo afecta la transición en diferentes edades, qué relación presentan las personas trans con su cuerpo y el requerimiento de un informe psicológico para acceder al cambio de sexo.

El coordinador de Salusex explica que la transición, es decir, la consciencia de que se tiene un género diferente al asignado por biología, normalmente es un fenómeno que se produce en edades tempranas. Así, declara: «En la infancia, la facilidad que se tiene es que tu idea de pertenecer al otro género está muy clara, ya que es la idea que siempre has tenido y siempre te has sentido así. Sin embargo, esta edad tiene la complicación de que los niños y adolescentes tienen menos recursos psicológicos para afrontar situaciones complicadas y pueden ser más vulnerables al rechazo social o a la incomprensión por parte de los padres». Además, Ballester añade que otro de los problemas es que aunque el joven tenga la idea clara, el desarrollo de su cuerpo va en una dirección contraria, y pone el ejemplo de los varones: «Los caracteres secundarios como el desarrollo de la nuez, el pene o el vello te hacen ver que tu cuerpo se está masculinizando cuando tú te sientes una mujer. Esto es duro para un niño o adolescente».

Estas circunstancias son totalmente distintas a las que experimentan las personas trans de aparición tardía, que no es lo más habitual, aunque sucede. En este caso, Ballester afirma la principal complicación es que a esta persona la conoce mucha gente y que siempre le han visto con un género concreto. En este grupo, se pueden encontrar a personas que están en relaciones heterosexuales con hijos incluso. Sobre este grupo, el coordinador de Salusex aclara: «Para la pareja, esto no es fácil de asimilar, incluso siendo una persona abierta. O para los hijos, que deben aprender que tienen una madre y un padre y que los dos son mujeres. En este caso, suele aparecer un sentimiento de culpabilidad por el impacto o daño que pueden ocasionar a las personas más cercanas». Así, las parejas deben tener presente la educación psicológica para ver que esto no es un capricho ni elección. Mediante esto, pueden trabajar su propia culpabilidad, ya que «sienten que no están a la altura» y ver que pueden apoyar a esta persona, si no como pareja, como amistad. No obstante Ballester aclara que el ámbito de la sexualidad no es el más grave porque «hoy en día es más fluida y se pueden buscar alternativas o fórmulas».

Cuando se tiene una pareja, aparece un sentimiento de culpabilidad por el daño que puede ocasionar a las personas más cercanas

Uno de los principales debates alrededor de las personas trans es el requerimiento de un informe psicológico para acceder al cambio de género legalmente. Ante esto, el decano de Ciencias de la Salud de la UJI opina: «El proceso de adquisición de la identidad de género es largo y tiene muchos matices tanto biológicos como psicológicos y sociales. Además, hay trastornos psicológicos que tienen entre sus síntomas una ambigüedad en la mentalidad del individuo como es el caso del trastorno límite de personalidad. Así, este tema es tan complejo que antes de dar el paso y tener que aceptar estos cambios físicos, psicológicos y sociales es conveniente asegurar que la persona es trans». Así, recuerda que esta evaluación no cuestiona el derecho de la persona a ser como quiera, sino que pretende ayudarla en ese proceso y utiliza el ejemplo de los intersexuales: «Siempre se critica que desde pequeños les hayan retirado unos órganos sexuales y se considera una intromisión, por lo que en este caso es lo mismo».

Uno de los principales problemas que sufren las personas trans es sentir que cuentan con un cuerpo que no es el que deberían tener, tal y como Ballester expresa: «Es terrible porque debe haber concordancia entre lo que tú sientes y tu cuerpo. Siempre estás en contacto con tus genitales, por ejemplo cuando orinas, te duchas… y no dejas de pensar que eso no debería estar ahí, por lo que el malestar es continuo. Hay gente que se llega a lesionar los genitales porque los odia y siente aversión hacia ellos. Sin embargo, esto no es así para todos ya que hay casos que no descansan hasta completar la reasignación genital y otros no necesitan acceder a esto para ser felices».

«Un porcentaje elevado opta por no masturbarse ni mantener relaciones íntimas»

Este malestar afecta principalmente en el ámbito de la sexualidad, ya sea en relación a las fantasías o la práctica sexual. Por lo que respecta al primer caso, Ballester señala que un porcentaje elevado sueña con tener un cuerpo acorde al sentido, y sus fantasías siguen esta línea: «En este caso, deben disociarse, por ejemplo, si una mujer trans se está masturbando, piensa que está acariciando un pene ajeno y no el propio. Es difícil y deben controlar muy bien sus fantasías, ya que sino se les corta la excitación sexual». Esto explica que un porcentaje elevado de personas trans opten por no masturbarse ni tener relaciones íntimas. Los problemas de excitación afectan a la práctica sexual y con ello a alcanzar el orgasmo, ya que el coordinador de Salusex recuerda que la sexualidad cuenta con una elevada carga psicológica. Sin embargo, aclara que estos datos suelen darse en personas sin reasignación genital, mientras que en los casos contrarios, los orgasmos son similares a las personas cis (su género concuerda con el sexo de nacimiento).

Uno de los bulos más compartidos es que la orientación sexual y la identidad de género son lo mismo, por lo que Ballester manifiesta: «Muchas personas no entienden el concepto ‘trans’ y piensan que si estás interesado en hombres, puedes ser un varón gay, pero no se dan cuenta que están confundiendo dos conceptos distintos».