«Los referentes que existen tienen vidas complicadas y piensas ‘¿Eso tendré que pasarlo yo?’»

Marc Domingo (fotografía cedida por el entrevistado)

Marc Domingo, 21 años. A diferencia de la creencia habitual, la visibilidad trans continúa siendo reducida, lo que implica que muchos jóvenes deban descubrirlas por su cuenta y extraer sus propias conclusiones. En el caso de Marc, lo hizo con 16 años, después de ver en una red social a un hombre que llevaba 15 años hormonándose, aunque no dio el paso de decírselo a su familia hasta los 18 por miedo: «Los referentes que se suelen tener, como La Veneno, tienen vidas complicadas y piensas ‘¿Eso tendré que pasarlo yo?’». Otra de las razones por las que lo asumió tan tarde fue que no se veía en los cánones típicos, ya que de pequeño no era masculino y estaba encantado jugando con muñecas.

El proceso que deben atravesar, teniendo en cuenta visitas psicológicas, endocrinológicas y administrativas, se alarga meses o incluso años, lo que se hizo duro para Marc: «Soy una persona impaciente y al principio cuesta ver como queda tanto tiempo para el final. Poco a poco, ves que el proceso fluye y estás más cerca del resultado deseado». Aún así, tuvo la suerte de contar con Guillem Montoro, concejal trans del municipio valenciano de Paiporta, que le asesoró y le ayudó a ‘situarse en el mapa’.

«Si mis amigos querían ir a sitios como Mya (Valencia), yo no iba porque no lo veía seguro para mí»

Como estudiante de la EASD de Castellón, siempre ha recibido un trato respetuoso, aunque recuerda el caso de una profesora que continuaba dirigiéndose a él en femenino, a pesar de haber cambiado su nombre y género de las listas. Sin embargo, también reconoce que durante los primeros meses de transición solo salía por discotecas de ambiente o sitios donde estuviera cómodo: «Si mis amigos querían ir a sitios como Mya (Valencia), yo no iba porque no lo veía seguro para mí».