¿Los bloqueadores puberales son perjudiciales para lxs menores?

Los estudios actuales siguen sin llegar a consenso sobre este medicamento, ya que se necesita una visión largoplacista

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Uno de los grandes debates en el mundo de la medicina actual es el riesgo existente por los llamados ‘bloqueadores puberales’, es decir, aquellos medicamentos que utilizan, entre otros, los menores trans para detener temporalmente el desarrollo de sus cuerpos, suprimiendo la liberación de estrógenos y testosterona. Estas hormonas son responsables, por ejemplo, del crecimiento de vello, la nuez o los testículos para los hombres y el desarrollo de los pechos para las mujeres. Pero, ¿son perjudiciales para la salud del menor, tal y como muchas personas creen?

El primer dato que hay que conocer es que estos fármacos no fueron concebidos para utilizarse con menores trans, sino para retrasar la pubertad en aquellos jóvenes que, por diversos motivos, la iniciaban demasiado pronto (pubertad precoz). Sin embargo, la totalidad de críticas que se emiten sobre estos medicamentos van dirigidas hacia las personas con disforia de género, tal y como asegura Carola Alonso, presidenta de la asociación de menores trans Chrysallis: «Esta intención de demonizar los tratamientos hormonales en menores trans tiene una base ideológica. Los farmacos que se utilizan son los mismos que se recetan a una niña cis que presenta una pubertad precoz y nadie se molesta por ello».

No obstante, a día de hoy los científicos siguen debatiendo sobre este asunto y todavía no han llegado a ningún consenso, aunque ya se conocen algunos aspectos positivos y negativos de los bloqueadores gracias al estudio de personas con pubertad precoz. Según el informe Valoración de la Supresión de la Pubertad en Menores con Problemas de Identidad de Género, este medicamento puede acarrear problemas relacionados con el desarrollo de la masa ósea, el crecimiento, infertilidad o falta de crecimiento de genitales externos. Aun así, este mismo estudio asegura que estos datos no son seguros, ya que es necesario tener en cuenta un punto de vista largoplacista y esto todavía no es posible.

Este medicamento puede acarrear problemas relacionados con el desarrollo de la masa ósea, el crecimiento, infertilidad o falta de crecimiento de genitales externos

Teniendo en cuenta los aspectos positivos, otro informe llamado Pros y contras de los tratamientos hormonales desde el punto de vista de la endocrinología pediátrica explica que uno de los principales beneficios de los bloqueadores es un desarrollo social adecuado que deriva del cambio en la apariencia y en concordancia con el género deseado, mientras que de no llevarlo a cabo, se puede caer en problemas psicológicos como depresión, ansiedad, trastornos alimenticios e incluso suicidio. Además, se puede evitar el desarrollo de caracteres sexuales secundarios irreversibles como el cambio de voz para las mujeres trans. Asimismo, este estudio también rebate al informe previo sobre los supuestos inconvenientes de los bloqueadores. Respecto a la falta de crecimiento y masa ósea, manifiesta que es posible evitarlo si se combina con la terapia de hormonación cruzada, es decir, tomar este medicamento y las hormonas del sexo sentido. En relación al desarrollo de genitales externos en el caso de mujeres trans, aclara que hay técnicas alternativas como el uso de la piel del colon.

Los bloqueadores puberales siguen siendo un medicamento seguro, aunque desconocido y presentan beneficios e inconvenientes como todos los fármacos. Así, según la presidenta de Chrysallis: «Todos los medicamentos tienen efectos secundarios y al final, se trata de que los efectos positivos sean mayores que los negativos».