Guillem Montoro: «El ‘autobús naranja’ marcó un antes y un después en el activismo trans en España»

El concejal valenciano recuerda la necesidad de despatologizar a este colectivo para no depender de criterios externos y agilizar la modificación registral

Guillem Montoro (Fotografía de Rosi Moreno-Merce Galan)

Activista por los derechos LGTB, coordinador oficial de la Fundación Daniela, hasta 2017, para asesorar a familias y menores trans y desde 2018, el primer concejal trans en España. Esta es la historia de Guillem Montoro, político de Compromís y responsable del área de Transparencia, Modernización y Participación Ciudadana del municipio valenciano de Paiporta. El concejal sigue el camino de Manuela Trasobares, primera concejala trans española (Geldo) y se une a la lista de personas como Carla Antonelli (diputada en la Asamblea de Madrid) o Álvaro Martín (concejal en Canarias).

-¿Qué se siente al ser el primer concejal trans de España?

Debo reconocer que al principio fue abrumador, pero luego te das cuenta que sigues siendo una persona normal y corriente. Sin embargo, noticias como estas sirven para visibilizar y que las personas olviden los estereotipos con los que siempre se nos ha relacionado. Aunque tengo que decir que se queda un sabor agridulce, ya que te das cuenta que si es un tema tan mediático es porque no ha alcanzado la normalidad que debería tener un nombramiento político.

-¿Por qué decidiste involucrarte en política?

Empecé a hacer activismo con 17 años, pero me di cuenta que me faltaba algo. Antes de iniciar la transición ya estaba en Compromís, y en 2017 una persona tuvo que dejar su concejalía y yo era el siguiente. El hecho de hacer visible mi condición de persona trans no me lo había planteado, pero al decirme que iba a ser el primero, me di cuenta que podía ayudar a mucha gente si hacía pública esta información.

-¿Estaría la Comunitat Valenciana preparada para tener a una persona trans al mando de la Generalitat?

Podría ser. Tenemos la suerte de encontrarnos en un entorno muy progresista, aunque pienso que los pasos hay que darlos poco a poco. En 2011, costaba ver a un diputado como Fran Ferri, abiertamente gay en las Corts o el caso de Pedro Zerolo en Madrid. Detrás de ellos ha habido mucha gente ‘dando guerra’ y haciendo su labor. Al final, las personas trans tenemos que estar en todos los sitios, ya sea la política, el deporte y la televisión. Llegará un momento en el que se nos de la visibilidad y responsabilidad que merecemos.

«En 2011, costaba ver a un diputado como Fran Ferri, abiertamente gay, en las Corts o a Pedro Zerolo en Madrid»

-¿Cómo es la situación del colectivo trans valenciano?

Estamos en una situación privilegiada porque estamos amparados por la Ley Trans de 2017, que es de las más avanzadas del Estado porque se ha trabajado con las entidades y la sociedad civil, así que recoge todos los derechos de las personas trans dentro del marco estatal y dentro de las posibilidades que este permite.

-¿Cuenta esta ley autonómica con algún vacío o aspecto que haya que mejorar?

Hay que tener en cuenta que la realidad de las personas progresa. Si preguntáramos lo mismo a las personas que elaboraron la ley de 2007, dirían que no, que incluía lo necesario, aunque ahora vemos que no. Seguramente esta ley se quede obsoleta y nos demos cuenta que nos hemos dejado temas importantes.

Podríamos hablar de que falta impulsar la protección de los menores. Tenemos que abordarlo en un plano autonómico pero también nacional, ya que no es lógico que un menor trans de la Comunitat Valenciana tenga unos derechos que otro en Extremadura no tenga.

-¿Hablaríamos entonces de que falta una ley trans nacional?

Sí, es necesaria porque tenemos que acabar con la patologización de las personas trans para que dejemos de estar catalogadas como ‘enfermas’. Esto es competencia nacional y las autonomías no podemos ir ‘poniendo parches’ a una necesidad estatal. Por lo que concierne a las comunidades, tienen que llegar al máximo de sus posibilidades, pero las cuestiones estatales son responsabilidad del Gobierno. Espero que al final de esta legislatura tengamos una ley de estas características aprobada.

-Volviendo al mapa autonómico, ¿cuál es el ámbito valenciano en el que más se ha avanzado?

Sin duda el educativo, porque incluso antes de la aprobación de la ley salió un protocolo que recogía todas aquellas medidas que tenían que tomar los centros para atender la diversidad de las personas trans dentro de las aulas.

Hay que destacar también el ámbito sanitario. Es cierto que en ocasiones estamos desprotegidos porque no existen muchos profesionales formados en la materia y hay un desconocimiento bastante grande, por lo que a veces la atención sanitaria no es la correcta. Sin embargo, en relación al abordaje de las necesidades básicas como la atención psicológica, endocrinológica u hormonal se encuentran dentro de los servicios valencianos y de una forma muy avanzada.

-¿Y el que menos?

En este caso hablaríamos del legal y el laboral. Por lo que respecta al primero, no es competencia autonómica, por lo que es el Estado quien toma las decisiones. Ahora mismo, la legislación nos obliga a tener un diagnóstico de disforia de género, nos patologiza y nos hace pasar por el criterio de otra persona para determinar tu identidad. O por ejemplo, la obligatoriedad de estar 2 años previos a la modificación registral con hormonas, te obligan a un tratamiento así que puede que no quieras.

A nivel laboral igual. Existe el estigma que la comunidad trans está muy ligada a la prostitución, pero esto no representa la realidad de muchas personas. La sociedad entiende que los tiempos cambian pero le cuesta olvidar los mitos porque no tiene referentes cercanos. A esto hay que sumar que muchas veces, por no tener modificación registral, cuando una persona trans acude a hacer una entrevista, le dirán que no. Hay que destacar que, si una persona tiene una apariencia normativa, no pasa nada, pero si acaba de iniciar la transición y no tiene la documentación cambiada, le va a perjudicar, ya que muchos sectores consideran que no están preparadas para trabajar cara al público.

«La sociedad entiende que los tiempos cambian pero le cuesta olvidar los mitos porque no tiene referentes cercanos»

-¿Cómo es la visibilidad del colectivo trans?

El discurso está cambiando. Una de las causas fue el famoso ‘autobús naranja’ que salía por la calle dando un mensaje erróneo y ante el cual la sociedad respondió diciendo que se las personas debían ser como quisieran. La ciudadanía se dio cuenta que la realidad trans se daba en menores, lo que antes era un tabú. Podemos decir que este episodio de 2017 marcó un antes y un después en el activismo trans en toda España.

El discurso de la prostitución sigue ahí y costará mucho deshacerse de ello porque la gente todavía no tiene referentes. Con los hombres gais ya se ha normalizado con personas como Jesús Vázquez y esto ha permitido que se hable de ciertos temas donde antes no se hacía. Si no tenemos experiencias cercanas que nos sirvan de ayuda ni referentes visibles, no podremos visibilizar esta realidad.

-¿Cuáles son los referentes trans para una persona tan joven?

Cuando hablamos de referentes trans, existen muchos en el mundo del activismo, aunque son gente muy joven. Hay pocas ‘Carlas Antonelli’ o son invisibles. En su momento, marcaron el camino en muchos ámbitos.

Personalmente, uno de mis referentes más bonitos es Leo Mulio. Yo lo idolatraba porque había sido protagonista del documental de TVE El Sexo Sentido, y cuando lo vi me impactó. Acabamos conociéndonos y ahora mismo es un buen amigo.

-Para acabar, si un niño o niña trans tuviera dudas de contarlo por si no lo aceptan, ¿qué le dirías ahora mismo?

Esta pregunta me la han hecho mucho y nunca sé que decir. Los consejos te valen para ti pero pueden no hacerlo para los demás. Siempre me han dicho que las expectativas que nos ponemos nosotros mismos son las únicas que tenemos que cumplir, ni las de tus seres queridos. Al final, esto nos tiene que mover. Si ves que algo te hará feliz, hazlo, aunque sea un paso tan importante.

Vídeo realizado, a propuesta de este medio, por el entrevistado, Guillem Montoro, para conocer su consejo que ofrece a lxs menores trans.